Por Yancen Pujols/Enviado Especial
Fenway Park. Boston. Massachusetts. David Ortiz tiene casi 38 años de edad, pero su espíritu le dice que olvido ese número y le rebaje una buena parte.“Me siento de 25”, dice a CDN el designado de los Medias Rojas, quien esta noche estará presente en la tercera Serie Mundial de su carrera. “Aprendí mucho de la pasada campaña.
Me pasó la lesión, pero me pude recuperar gracias a Dios, trabajé fuerte y aquí estamos. Todavía nos falta un paso y es lo que comienza mañana (esta noche) ante un buen equipo, pero yo voy al mío, yo voy a nosotros”.
David viene de su primera temporada con más de .300 de promedio, 30 o más cuadrangulares y 100 o más remolcadas desde 2007, cuando precisamente Boston barrió a los Rockies de Colorado en cuatro partidos. “Este es un juego para jóvenes y sé que hay muchos jovencitos metiendo mano como decimos nosotros, pero también hay espacio para un veterano con corazón como yo”, dice.
Ortiz respeta a los Cardenales. También le unen vínculos de afectos con algunos jugadores de San Luis, pero entiende que su equipo se impondrá al final.
“Ellos tienen talento, pero mucho. Brazos jóvenes de calidad. Allá está mi hermanito Yadier Molina, (Carlos) Beltrán y Rafael Furcal, aunque lesionado. Es un buen equipo y daremos una buena serie, pero nosotros desde el primer día nos pusimos una misión y no nos rendimos. Sabemos pelear de todas formas.
Venimos de enfrentarnos a un gran equipo como Detroit, con gran pitcheo, y pudimos triunfar”, señala el popular jugador. “El pitcheo de nosotros es muy bueno y siempre encontramos la forma de producir. Además, sabemos lo que es jugar a este nivel, a estas alturas de la postemporada”, agregó.
Ortiz viene de redondear la séptima temporada de su carrera con al menos 30 jonrones y 100 impulsadas, emulando el récord del club que estaba en manos del legendario Ted Williams.
