El encuentro se llevará a acabo luego de los tiroteos y asesinatos sucedidos en los últimos meses en todo el país
Washington.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá este lunes con alcaldes de las principales ciudades estadounidenses, a fin de promover su plan para combatir la delincuencia.
Al encuentro en Washington asistirán el candidato demócrata para alcalde de Nueva York, Eric Adams; la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser y el alcalde de San José, California, Sam Liccardo.
También participarán los jefes de policía de Memphis, C.J. Davis; Chicago, David Brown; Newark, Anthony Lima y el de Wilmington, Delaware, Robert Tracy.
El encuentro se llevará a acabo luego de los tiroteos y los asesinatos sucedidos en los últimos meses en todo el país, lo que ha provocado un repunte de la violencia armada desde que estalló la pandemia del coronavirus. Al mismo tiempo, ha surgido un movimiento para reformar la conducta policial, especialmente tras la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió asfixiado tras ser detenido por la policía en Minneapolis.
Aunque en días recientes Biden ha anunciado varias iniciativas para combatir la violencia, lo cierto es que el gobierno federal tiene pocas herramientas a su disposición para ayudar a los gobiernos locales. El plan de Bien contempla asistencia económica a municipalidades que necesitan contratar más policías, apoyo comunitario, combate a la violencia armada y medidas para frenar el tráfico ilegal de armas.
Pero gran parte de la iniciativa es voluntaria, centrada en animar a las ciudades a invertir parte de los fondos de ayuda por el coronavirus en aumentar sus patrullajes y promover alternativas para combatir el hampa como el consenso comunitario y empleos de verano para adolescentes, que suelen ser tanto víctimas como perpetradores de la violencia.
En el foro participará también el secretario de Justicia, Merrick Garland, y otros expertos en temas policiales. Bien tiene previsto delinear las estrategias del gobierno federal para combatir el comercio ilegal de armas, como el envío de unidades especiales a Chicago, Nuevas York, Los Ángeles, San Francisco y Washington, y la aplicación de una política de “tolerancia cero” contra ese tipo de comercio.
Además, el gobierno ya ha empezado a implementar un programa comunitario para la erradicación de la violencia en 15 ciudades.
