«Estamos contra todas las armas nucleares. Ninguna nación, grande o pequeña, debe poseer ese instrumento de exterminio, capaz de poner fin a la existencia humana en el planeta», insiste Castro. El líder de la revolución cubana opina que las armas nucleares junto con los cambios climáticos son «el peligro más inminente que en menos de un siglo puede hacer imposible la supervivencia de la especie humana».
Tras describir las victorias de hace 60 años, el excomandante pide perdón por no poder asistir a las celebraciones en Santiago de Cuba: «Debo respetar la obvia resistencia de los guardianes de la salud. Puedo en cambio escribir y trasmitir ideas y recuerdos, que siempre serán útiles, al menos para el que escribe».
Al terminar su carta, Castro rinde tributo al difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez. «Él estaría aquí hoy entre nosotros si no hubiese caído en su valiente combate por la vida; él como nosotros no luchó para vivir; vivió para luchar», acentúa Castro.
Anteriormente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, regaló a Castro un cuadro pintado por Chávez durante su tratamiento médico en Habana. La reunión casi coincidió también con el 59º cumpleaños de Chávez, que se habría celebrado este domingo.
