Después de una férrea lucha para salvar el año escolar afectado por el coronavirus que obligó a cerrar planteles en 2020. El sector educativo volvió a vivir un año sacudido por otras epidemias y no precisamente de salud.
Es decir, denuncias de irregularidades y un fallido Concurso de Oposición Docente, donde el 95 % de los aspirantes quemó las pruebas presentadas.
Pese a que la pandemia embistió con furia el sector educativo, las autoridades tomaron las medidas necesarias para mantener el ciclo escolar, de manera virtual y a distancia.
Lo que suponía un reto jamás enfrentado por la educación dominicana. No obstante, los estudiantes lograron ser promovidos.
Sobre todo, los del último año que se libraron de tomar las acostumbradas pruebas nacionales.
Sin embargo, esta modalidad no sería para siempre, las autoridades educativas y el sector salud crearon las condiciones para iniciar el año escolar de forma presencial.
De hecho, en el retorno a las aulas de septiembre, el Ministerio de Educación priorizó la vacunación de maestros.
Además, intervino más de 5 mil escuelas y entregó más de un millón de dispositivos electrónicos a estudiantes.
Irregularidades en Concurso de Oposición Docente
Pero cuando todo parecía avanzar, el sector experimentó un fuerte retroceso. Ya que el 95 % de los postulantes quemaron las pruebas.
Es decir, 528 de 11 mil aprobaron las pruebas, según informó la entidad que regula el sistema educativo primario y secundario del país.
Por lo que, quedó sin efecto y posteriormente abrieron otra convocatoria para evaluar a los interesados.
Cabe destacar, que el proceso fue cuestionado por las nuevas autoridades de la Asociación Dominicana de Profesores.
Que lograron derrotar al oficialismo en las pasadas elecciones internas.
Mientras tanto, 16 de las 20 instituciones que conforman la Comisión de Observadores del Concurso, renunciaron por alegadas faltas de legitimidad en el proceso.
Supuesta corrupción administrativa en el MINERD y el INABIE
Casi cerrando el 2021, otra epidemia sacudió el sector, la supuesta corrupción administrativa revelada a través de una investigación periodística.
La cual reveló que más de 64 millones de pesos en útiles escolares yacía dañados en almacenes del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil.
Pero esa denuncia sería una pequeña hilacha del tejido de irregularidades en el INABIE.
En seguida, salieron a flote denuncias de anomalías en la adjudicación del desayuno escolar a unos 1,200 suplidores.
Dichas denuncias obligó al director de la entidad, Cecilio Rodríguez, a cancelar unos cinco funcionarios.
No obstante, Rodríguez también terminó siendo destituido por el Poder Ejecutivo mediante decreto.
Por: Karelyn Cuevas
