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Mientras hospitales públicos languidecen, Cedimat y Plaza de la Salud reciben cifras millonarias del Gobierno

El Gabinete de Salud en las últimas semanas se ha visto obligado a pedir a los centros de salud privados que abran más camas para pacientes Covid 19
El Gabinete de Salud en las últimas semanas se ha visto obligado a pedir a los centros de salud privados que abran más camas para pacientes Covid 19

Cuenta que ver muchos de los hospitales por dentro enferma, por lo menos el ánimo cuando se palpa en carne propia

Santo Domingo, RD- El Gobierno en las últimas semanas se ha visto obligado a pedir a los centros de salud privados y hospitales que abran más camas.

Para pacientes COVID-19 ante el aumento de los contagios y los casos graves por la enfermedad.

En el programa Desclasificado que produce la periodista Addis Burgos se presentó como algunos centros privados, que han desoído el llamado de auxilio del gobierno.

Reciben subsidios millonarios del presupuesto destinado a los servicios de Salud Pública, mientras hospitales públicos languidecen por falta de dinero.

La periodista recorrió algunos hospitales para presentar la ironía de un rompecabezas al que le faltan piezas.

Cuenta que ver muchos de los hospitales por dentro enferma, por lo menos el ánimo cuando se palpa en carne propia.

Qué difícil puede ser librar la batalla contra una enfermedad puesto en las manos de Salud Pública.

Para la mayoría de los hospitales la gran necesidad es la misma: presupuesto.

Tal es el caso del hospital público de San Pedro de Macorís, por dinero justamente se mantiene en un atraso infernal.

El hospital Antonio Musa uno de los que se fueron visitados por el programa de investigación.

El 28 de octubre del 2013, inició el primer contrato de remodelación y reparación de ese hospital regional, pero a la fecha se encuentra paralizado.

Y los trabajos realizados no alcanzaron ni un 30 %, según pudo contactar en un recorrido que dentro de las instalaciones del centro más importante de la región este del país.

¿Se puede llamar hospital a un lugar como este?

Con un ascensor sin puertas en funcionamiento, techos por donde el cableado eléctrico sobresale como si fuesen telaraña.

Pasillos que parecen películas de terror, sillas de ruedas recicladas con asientos plásticos y tres ambulancias que se reducen a escombros en un extenso patio.

El presupuesto que se asignó en ese entonces para que se remozaran y se repararan las instalaciones fue de 52 millones 642 mil 834.83.

Presupuesto que fue manejado por el Ministerio de Salud Pública.

Cuan poco se ha logrado en este centro, que si le ha quedado mal a las paredes peor les queda a los pacientes.

¿Pero de cuánto es el presupuesto para que este lugar, que llaman Hospital Regional Antonio Musa, brinde servicio a una población que cada día va en aumento?.

Tiene una asignación mensual de apenas 2 millones 300 mil pesos para un promedio de 8000 a 9000 pacientes atendidos mensualmente.

De los 2 millones 300 mil pesos mensuales que recibe el Musa de San Pedro de Macorís, que funge como el hospital de referencia de todas las provincias el Este.

Hay que destacar que 400 mil se destinan a Promese en compra de medicamentos que necesita el centro, el resto se reparte entre proveedores de oxígeno.

Uno de los renglones de mayor gasto, insumos hospitalarios, laboratorio, alimentos y combustible.

Después de varios años sin progreso, en el 2016, la obra  que  llevaba a cabo el Ministerio de Salud Pública.

se la adjudicó en contrato a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, un contrato que cuadruplicó la cifra inicial del proyecto.

El monto ascendió a doscientos noventa y cuatro millones doscientos noventa y cuatro mil tres ciento ochenta.

Este dinero figura en el expediente de corrupción con el que Oisoe.

Para muestra un botón esta es una sala que cuenta con 20 habitaciones para pediatría y la misma fue intervenida a todo vapor alegando urgencia de un área natal, pero el ciclón rápido vino rápido se fue y dejó sin terminación ni equipos ese proyecto que declaró de urgencia.

La misma suerte fatal corrió el área de emergencia. Hay una mezcla de paredes viejas con rastros de construcción a medias y un estado que le ha fallado a la salud de la región Este.

Al día de hoy el hospital más importante de la zona este del país, grita porque se termine lo que una vez inicio, ya que la precariedad se apodera de sus pasillos.

La demanda del Musa cada día se convierte en un reto, los médicos no cuentan con espacios suficientes debido a que más de un 50% de los espacios están deshabilitados, destartalados y no aptos para estar.

La subvención de 2 millones 400 mil pesos que recibe el hospital también tiene que dar la cara a una deuda de la gestión pasada que ronda en los 150 millones de pesos con suplidores.

En el referido centro se han podido designar 10 camas para pacientes COVID-19, sinceramente se la están jugando porque lo poco que llega ahora se desvía en altos costos de oxígeno, ya que asumir la carga de los enfermos con el  virus  no ha implicado un aumento en la asignación presupuestaria.

CEDIMAT tiene más suerte que otros Hospitales

Irónicamente a 74.2 kilómetros del hospital Antonio Musa un centro privado en Santo Domingo recibe del Estado anualmente cifras millonarias que son designadas al desarrollo de una medicina privada, que no puede aprovechar la población que paga ese dinero.

Según los libros de contabilidad del Ministerio de Salud Pública en el año 2018 el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), recibió 175,367,803.00.

En el 2019 el Estado entregó a este centro privado por concepto de subvención 133,579,813.00.

En el año 2020 se repite la misma privilegiada asignación de 133,579,813.00, según la respuesta de Salud Pública a una solicitud de libre acceso a la información este año el centro privado Cedimat ha recibido 31 millones 211 mil 898, pero en realidad tiene autorizado a recibir y así está asignado en el presupuesto general de salud 133,579,813.00.

Por las cifras anteriores se puede afirmar que Cedimat recibe del Estado cinco veces más que un hospital público regional, donde por falta de presupuesto no se han podido abrir más camas COVID-19 y los servicios que mejoren la calidad de vida de la gente que justo por falta de eficiencia de la atención pública se ve obligada a correr hacia la ciudad capital para conseguir la salud.

Durante los últimos cuatro años las subvenciones del estado al Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), ascienden a 576,107,242.00, es decir recibe 1.5 veces más dinero que el hospital regional José María Cabral y Báez de Santiago, que suple salud a todo el Cibao, recibe 5.3 veces más que el hospital regional Antonio Musa de San Pedro de Macorís que suple salud para todo el Este y recibe 7 veces más que el hospital regional Jaime Mota de Barahona que suple salud a más de 500 mil personas en el Sur del país.

Recientemente la vicepresidenta Raquel Peña hizo un llamado de auxilio a aumentar las camas para pacientes COVID-19 a los centros privados, ante el rebrote de la positividad, Cedimat no reaccionó al primer llamado aunque poco después de un segundo grito del Gabinete de Salud anuncio 6 nuevas camas para Covid con lo que completa 26 camas UCI y 25 en habitaciones.

 Respuesta de CEDIMAT-Hospitales

La periodista Adís Burgos pidió a Cedimat informar cual es el destino de los recursos provenientes del estado a este centro, aunque pedimos una entrevista su respuesta fue por escrito.

Señalan que realizan jornadas científicas a personal médico para presentar gratuitamente avances de la ciencia y capacitación, apoyan su residencia médica, intervenciones cardiovasculares pediátricas y sostienen un programa social a pacientes de escasos recursos con procedimientos de medicina avanzada, ciertas afecciones que pueden llegar a ser muy costosas.

En su informe señala que ha beneficiado a 246,035 pacientes de escasos recursos en 20 años con una inversión de 2,128.4 millones, pero no ofrece datos que puedan medirse y resulta obvio que Salud Pública no fiscaliza los recursos que entrega a esta institución.

Describe ampliamente en teoría en qué consiste su servicio social, pero no hay un informe de gastos que como responsabilidad de gestión de recursos sea entregado al Estado. Entonces, queda la pregunta: ¿Qué impide al estado invertir esos fondos en centros públicos para que esa medicina científica se desarrolle en los hospitales, en vez de destinarlas a centros privado?

La Plaza de la Salud también recibe sumas millonarias desde el Estado

Otro centro con asignaciones millonarias del estado es la Plaza de la Salud que en el año 2018 recibió 317,453,161.68, en el 2019 317,453,160.76 en el 2020 mantiene el subsidio de 317,453,161.

Una solicitud de información especial de Salud Pública indica que este año tiene la misma asignación, de la cual se ha ejecutado 74,663,549.76, pese a estos privilegios económicos la Plaza de la Salud ha sido objeto de varios escándalos por el rechazo de pacientes que llegaron sin dinero y con los cuales no hubo ningún tipo de condescendencia.

Comparemos un poco cómo están otros hospitales visitados en el programa de investigación: El Hospital Dr. Luis Manuel Morillo King en La Vega  a sus sesenta años de fundado continúa trabajando como mismo fue dejado inaugurado por las autoridades de ese momento, su actual dirección grita por más recursos para hacer mejoras pero es imposible con los 2 millones 270 mil pesos que recibe de presupuesto.

A la llegada del Covid-19,  el hospital fue habilitado para atender solo pacientes con la infección aunque al día de hoy la demanda obligó a abrir otras áreas paulatinamente. Ofrece un promedio de 1,900 consultas semanales a pacientes que llegan desde La Vega, Cotuí, Bonao, Constanza y Jarabacoa, zonas cuya población demanda cada vez más servicios de salud.  Como otros,  está haciendo realmente malabares, aquí hay  habilitadas 70 camas Covid.

El hospital Jaime Mota, de Barahona, es el centro de referencia del Sur del país se encuentra en la lista de los reinaugurados por el pasado gobierno, pero su día a día necesita más que paredes y equipos algunos de los cuales ya no sirven. Tiene que arreglárselas con un millón 600 mil pesos, dinero que claramente resulta insuficiente.

Durante el período enero-abril de 2021, según la dirección de presupuesto solo en productos medicinales para uso humano se ha invertido RD$11 mil 507 millones más que lo invertido en el 2020 en igual período, al pasar de RD$1 mil 886 millones en el 2020 a RD$13 mil 393 millones en el 2021, se trata de medicamentos para manejo de la pandemia, pero esos números no implican avance alguno en el presupuesto mensual de los hospitales que día a día están lidiando con un rompecabezas al que le falta una pieza llamada dinero.

Más contenido por Redacción CDN

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