La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández supervisó la semana pasada la entrega de 8.202 tarjetas Solidaridad a igual número de familias de diferentes provincias de la región Este, las cuales ingresaron como nuevos beneficiarios del programa Progresando con Solidaridad.
Cedeño de Fernández se trasladó a las provincias La Altagracia, donde fueron incluidas 1.711 familias, y El Seibo, donde se integraron otras 803 familias, como parte de un plan para ingresar a 8 mil 202 hogares a esta iniciativa social del Gobierno, que a través de las transferencias condicionadas y el acompañamiento socio educativo provee las herramientas para ayudar a los beneficiarios a superar la pobreza.
De acuerdo a un comunicado de su oficina, el programa Progresando con Solidaridad impacta a una población de 97 mil 395 beneficiarios en la región Este, de los cuales, 33 mil 240 están en la provincia de San Pedro de Macorís; 23 mil 799 en La Romana; 15 mil 164 en La Altagracia; 14 mil 211 en Hato Mayor y 10 mil 981 en El Seibo.
En su recorrido, la vicepresidenta comprobó, según el parte oficial, que los plásticos están llegando a todos los grupos que han sido calificados y clasificados como pobres y en extrema pobreza por el SIUBEN y certificados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Al hablar a los beneficiarios y beneficiarias Cedeño de Fernández manifestó que los alcances de las tarjetas no se limitan a los montos que ellas representan, sino que son una oportunidad para transformar las vidas de quienes la reciben, convirtiéndola en un instrumento para superar la pobreza y la vulnerabilidad.