Dajabón. – Pobladores de un municipio de la provincia dominicana de Dajabón, en la frontera con Haití, protestaron hoy airados para exigir que sean apresados y enviados a los tribunales tres inmigrantes haitianos indocumentados que el viernes asesinaron a un dominicano.
El hecho en el que murió Rafael Céspedes, de 57 años, ocurrió en el paraje El Aguacate del municipio de Loma de Cabrera en Dajabón, y en respuesta, dominicanos armados de palos, machetes y otras herramientas expulsaron a haitianos ilegales que viven en esa demarcación.
Al menos cinco personas, entre ellas el dirigente comunitario Ignacio Reyes, fueron apresadas por miembros del Ejército y la Policía Nacional que impidieron la completa expulsión de los ciudadanos haitianos irregulares, aunque hoy fueron liberadas por la Fiscalía.
La presencia militar en Loma de Cabrera ha sido reforzada, debido a la ira de los dominicanos que mantienen sus amenazas de expulsar a los haitianos de la zona.
Las autoridades de Justicia de ese municipio aseguraron que los tres haitianos son perseguidos «activamente» con el propósito de apresarlos y conducirlos ante los tribunales.
Los manifestantes dijeron que la motocicleta de la que fue despojada el dominicano ha sido vista circulando en Haití.
Hermanos y la madre de la víctima dijeron que vieron a un haitiano cuando se dirigía a la casa de Céspedes con un machete al cinto y quien alegadamente buscó al hoy occiso para que le sirviera de transporte en una motocicleta.
La fiscal de Dajabón, Denny Minaya, pidió paciencia a los manifestantes y dijo que las investigaciones se profundizan para apresar y someter a la Justicia a los responsables del hecho.
Organizaciones de la zona denunciaron que desde 2012 hasta la fecha, inmigrantes haitianos ilegales han asesinado en Loma de Cabrera a cinco personas para robarle y que los autores no han sido apresados por las autoridades dominicanas.
