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Desclasificado con Addis Burgos: Muñecas de plástico

Desclasificado con Addis Burgos: Muñecas de plásticos
Desclasificado con Addis Burgos: Muñecas de plásticos

Tras una investigación de la periodista de investigación Addis Burgos, se conoció la historia de unas niñas que construyen muñecas de plástico en la comunidad el Guayabo.

“La felicidad de estas niñitas es contagiosa y mucho más cuando descubres que esos juguetes de plástico son la respuesta a su deseo de tener unas de verdad ya que nunca han tenido muñecas”. Expresó Addis Burgos en su reportaje de investigación Desclasificado.

Rosinely, una niña de 10 años, relata que un día su madre le dio un poco de cabello postizo, y se le ocurrió hacer muñecas de plástico.

“Nunca he tenido una muñeca de verdad, solo he jugado con las muñecas de mis amiguitas”. Relata Rosinely.

Indica que construyó su propia muñeca, buscando una botella de agua vacía, la cual le abre la tapa y le induce el cabello y la tapa.

Son muñecas deseadas en todo el vecindario, tanto así que ante un descuido se las roban.

Expresa con alegría que peina sus muñecas todos los días, le hace diversos peinados y hasta le lava la cabeza”. Manifiesta Rosinely con felicidad.

Cuenta que todos sus hermas y algunas amiguitas ha aprendido hacer muñecas de plástico y juega con ellas cuando llega del colegio.

Rosinely se convierte en líder de su comunidad; ella y sus hermanas viven en una pobreza extrema

A sus 10 años Rosinely es una líder entre sus cuatro hermanas a quienes rápidamente enseñó a hacer sus propias muñecas.

Estas hermanas ha encontrado una felicidad ya que a pesar de que la vida de ellas no ha sido fácil ya que viven en una pobreza extrema.

La casa de esta niña cuenta con una o dos habitaciones, tiene una letrina a las fuera de la casa, y un rancho que sirve de cocina.

Tiene tres bombillos, una lavadora y un pequeño radio… se incomoda cuando le preguntamos sobre la energía eléctrica.

El agua se carga de una llave común, pero tarda meses en llegar, con cierta frecuencia INAPA regala tanques cuando no los traen hay que comprarlos.

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Los padres de las menores de edad dicen que rara vez tienen energía eléctrica.

La casa de seis niños un varón de 11 y 5 niñas más pequeñas que viven junto a sus padres es un ambiente de juegos y sueños.

No hay televisor así que están obligados a crear su propio entretenimiento, lo que explica porque más que hablar nos invitaban a jugar.

Entorno familiar de las niñas

La madre la cual es ama de casa, narra que son una familia amorosa pero que su economía no les permite comprar juguetes a sus seis hijos, razón por la que estimula otro tipo de juego.

Héctor el padre de las ni niñas, es agricultor hace largas jornadas en la montaña donde siembra víveres y nos cuenta sobre la economía de supervivencia en la zona.

Las pequeñas no lo dejan tranquilo, y mientras lo cuenta no hace falta prueba. Da gracias por el trabajo y por su familia.

Educación escolar de las niñas

Las niñas estudian es una escuela lejana de la comunidad y no cuenta con suficientes utilices escolares.

Solo apareció una mochila en condiciones, el resto se dañaron y solo una de las niñas tenía paginas aun paginas para usar en su cuaderno.

Dice que los niños desayunan y almuerzan en la escuela aunque hay dos a los que tiene que cocinarles en casa, llegan a las cuatro, hora a la que les esperan deberes antes de jugar.

Este día era la 1 de la tarde cuando nos muestra su cocina, ya están los víveres listos, hay guineos salcochados a los que en breve buscara compañía.
(Madre me muestra su cocina y los guineos)

Estado emocional de las niñas

La vida en esta comunidad es una prueba de que la felicidad no se compra, no depende del carro, de la casa bonita, o las cosas que se tienen.

Los sueños de esta familia son poder ampliar su casita, tener una estufa para dejar el fogón y una nevera para el agua fría ya que la que vimos está dañada. Para las niñas que nos movieron a hacer esta historia la felicidad no está pendiente, ya la tienen.

No hablan de muñecas lujosas como quien las extraña, saben que existen pero nada detiene sus días alegres, sus sonrisas y su deseo de seguir jugando con un contagioso espíritu que nos recuerda que la vida es ahora con mucho o con poco

Guayabo es un distrito municipal de Elías Piña la provincia más pobre de República Dominicana ubicada en la frontera por el sur. Muchos niños comparten esta realidad, les falta comida, ropa, cuadernos, no han visto en su vida juguetes que otros niños echan a la basura.

Nos hemos unido al sub centro de salud de esta comunidad para el próximo Sábado llevar todas las ayudas posibles a esta gente y en especial a estas niñas, si la historia conmueve tu corazón intégrate llamándonos al teléfono en la pantalla.

 

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