Santo Domingo RD.- La Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos (Adopae), condenó este lunes el atropello del que fue víctima el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, y periodistas por parte de oficiales de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), durante una inspección en el Centro de Retención Vehicular, Canódromo.
“Adopae deplora el comportamiento exhibido por oficiales de la DIGESETT en contra periodistas, camarógrafos y fotógrafos. Cubrían la visita del Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa. Fueron agredidos física y verbalmente por los representantes de la institución policial”, señaló el periodista Severo Rivera, presidente de Adopae.
La Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos, al condenar la conducta exhibida contra periodistas y el Defensor del Pueblo; lamentó que en pleno siglo 21 aún existan oficiales que exhiben una conducta que violenta las leyes y el estado de derecho en la República Dominicana.
La entidad solicitó al presidente Luis Abinader, jefe de las cuerpos militares y policiales, realizar una investigación y aplicar las medidas correctivas de lugar. Lo mismo para que este tipo de acciones sean desterradas de las instituciones policiales.
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“Ver las imágenes en la que se muestra a oficiales maltratando al personal de la oficina del Defensor del Pueblo y a los periodistas es inaceptable. Los miembros de la prensa, tanto del periódico Listín Diario como CDN, canal 37, hacían su trabajo apegados a los cánones legales. Asicomo el señor Pablo Ulloa y el secretario del órgano, Harold Modesto”, indicó el periodista Severo Rivera.
Todo lo sucedido en el Canódromo quedó grabado en videos
Como si se hubiera advertido lo que pasaría ante una visita al Centro de Retención Vehicular Canódromo, todo lo relacionado al incidente contra el Defensor del Pueblo quedó grabado en videos e imágenes. Ni las autoridades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett); ni mucho menos los empleados del Canódromo se imaginaron que un hecho de resistencia y violencia quedaría registrado en imágenes que circulan por todos los lados.
La agresión ocurrió así: el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, junto una comitiva, y periodistas de CDN Canal 37 y otros medios, acudieron al Canódromo. La visita la motivó una denuncia que recibió la Defensoría del Pueblo sobre supuestas irregularidades en este depósito de vehículos.
A su llegada al Canódromo, Ulloa, sus colaboradores y miembros de la prensa se encontraron una administración que se negaba a una inspección. Por eso, empleados del Canódromo y agentes de la Digesett recurrieron a la fuerza para impedir que la Defensoría realizara el levantamiento de lugar.
Hubo golpes, forcejeo, palabras fuera de tono… en fin, el hecho llevó a la suspensión de quien se desempeñaba como encargada del Canódromo. Y se abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.
