Cuatro policías turcos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, cuando un supuestomilitante del grupo yihadista Estado Islámico (EI) se suicidó activando una bomba durante una redada contra esa organización en la provincia de Ganziatep.
El suceso se produjo cuando los agentes entraron en un edificio siguiendo a un sospechoso de estar vinculado con los atentados en los que murieron 102 personas el pasado 10 de octubre en Ankara, informan los medios turcos.
La explosión tuvo lugar en el quinto piso del edificio y provocó el derrumbe de un balcón cuyos escombros cayeron sobre los agentes. Una persona que había abandonado el edificio poco antes de estos hechos fue detenido.
Siete personas acusadas de pertenecer a EI fueron detenidas en diferentes registrosen varias viviendas de Ankara. Otros cuatro supuestos yihadistas murieron el sábado en un tiroteo con la Policía en la ciudad de Ganziatep.
Los agentes abrieron fuego contra un vehículo ocupado por cuatro personas que no atendió la orden de parar en un control pero un segundo vehículo, supuestamente también con militantes del EI, logró escapar.
La ciudad de Gaziantep, donde actúan las redes de numerosos grupos armados de Siria, se halla a unos 600 kilómetros de Antalya, donde comenzó la cumbre de líderes del G20 (los países más desarrollados y emergentes), entre grandes medidas de seguridad.
