PARÍS.- El primer ministro de Francia expresó el miércoles su apoyo a las localidades que prohíben el uso del burkini, alegando que el traje de baño se basa en la «esclavitud de las mujeres» y, por lo tanto, es incompatible con los valores franceses.
Manuel Valls manifestó sin embargo al diario La Provence que no está a favor de una ley nacional que prohíba la prenda.
Tres localidades mediterráneas francesas vetaron el uso del burkini basándose en motivos de seguridad en un verano plagado de ataques extremistas. Los críticos con la medida alegan que es una norma discriminatoria.
Valls señaló que el bañador representa una «provocación» y una «visión arcaica» de que las mujeres son «impúdicas, impuras y que por lo tanto deberían cubrirse por completo». El mandatario socialista advirtió que la ultraderecha está sacando partido de las tensiones generadas por la prenda.
Los burkinis, que cubren la cabeza y el cuerpo, son muy poco habituales en Francia.
De: (AP) —
