Internacionales

Personal sanitario francés espera de Macron un «verdadero confinamiento»

La tasa de incidencia por cada 100,000 habitantes llega a los 371 casos

París.- La saturación de las unidades de cuidados intensivos en Francia ha provocado que el sector sanitario alce su voz para reclamar al presidente, Emmanuel Macron, un «verdadero confinamiento» que permita rebajar la presión a la que se ven sometidos.

A la espera de que la estrategia de vacunación pueda traducirse en una ralentización de la epidemia, su constatación es clara: sin medidas más restrictivas, solo les queda como opción transferir pacientes a regiones menos afectadas, abrir nuevas camas de reanimación o seleccionar a los enfermos que pueden atender.

Y ninguna de esas posibilidades es completamente factible o satisfactoria, recalcó este lunes un colectivo de nueve médicos en un artículo en el diario Le Monde, donde subrayaron que «es hora de que el Ejecutivo asuma clara y públicamente las consecuencias sanitarias de sus decisiones políticas».

Su llamamiento se suma al que este domingo le lanzaron en el dominical Le Journal du Dimanche otros 41 sanitarios, que insistieron en que no se habían visto sometidos a un colapso similar ni siquiera en los peores atentados terroristas de los últimos años en el país.

«Todos los indicadores coinciden para afirmar que las medidas actuales son y serán insuficientes para invertir rápidamente la curva alarmante de contagios», indicaron estos 41 profesionales, preocupados por la «discordancia flagrante entre las necesidades y los recursos disponibles».

El jefe de la uci del hospital parisino de Saint-Louis, Elie Azoulay, lo ejemplificó de forma gráfica: desde la epidemia de la polio en 1954, no ha habido otro periodo en el que todo el mundo llegue a las ucis por la misma enfermedad necesitando los mismos tratamientos y la misma maquinaria.

NUEVAS DECISIONES

El Gobierno espera la evolución de la situación estos dos próximos días antes de tomar una nueva decisión.

Tras varios días por encima de los 40,000 casos diarios, hoy se anotaron 9.094 nuevos contagios. Estos descensos son normales en los lunes. La media diaria de los últimos siete días ronda los 37,500.

En las ucis francesas hay 4,974 enfermos de COVID-19, una cifra que ha aumentado un 9% respecto a la semana pasada, según el digital CovidTracker. Se han superado así los 4,903 que marcaron el pico de la segunda ola a mediados de noviembre.

La tasa de incidencia en siete días por cada 100,000 habitantes llega, además, a los 371 casos, muy por encima del nivel de alerta de 50.

«Todas las opciones están encima de la mesa para garantizar la seguridad sanitaria de los franceses», reconoció hoy el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que no descarta un nuevo confinamiento generalizado como los de marzo y noviembre, aunque asegura que se está trabajando para evitarlo.

En los últimos meses el Consejo de Ministros de los miércoles y la rueda de prensa semanal de los jueves sobre la situación sanitaria han marcado el ritmo del país con los diferentes dispositivos decididos para ralentizar la epidemia.

ESPERANZA EN LAS VACUNAS

Aunque el Gobierno confía en los efectos de la vacunación, los sanitarios franceses rebajan el optimismo: «Es demasiado pronto para que la campaña pueda mejorar significativamente la evolución de la epidemia en este periodo crítico», recalcaron en Le Journal Du Dimanche.

Hasta este lunes y desde finales de diciembre, 7,98 millones de franceses habían recibido una dosis y otros 2,72 millones habían completado el ciclo de dos. El sábado se empezó a vacunar a los mayores de 70, y a principios de abril se continuará con aquellos a partir de los 65.

Macron asumió este domingo las decisiones tomadas hasta ahora, pese a las críticas, y sostuvo que han sido proporcionales a la situación, no sin dejar claro que se tomarán otras nuevas en caso de que sea necesario.

Francia tiene actualmente bajo confinamiento a 19 departamentos, incluido París, que suman más de un tercio de la población, mientras que otros 16 están en «vigilancia reforzada». Unas restricciones que se añaden a las que están en vigor en todo el país, como el cierre de bares, restaurantes, cines o museos desde octubre.

A la espera de un posible cambio en la actual hoja de ruta esta semana, las autoridades acotaron este lunes el control en los colegios, donde un solo caso de covid en los departamentos sometidos a confinamiento, en lugar de los tres anteriores, bastará para cerrar una clase.

Fuente: EFE

Más noticias