En una breve intervención ante los medios, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que su país está «profundamente preocupado» por informes de movimientos militares rusos en Ucrania, al tiempo que advirtió que «habrá costos» por cualquier intervención armada en Ucrania.
El presidente estadounidense reafirmó su compromiso con la comunidad internacional y dijo que cualquier violación de la soberanía ucraniana sería desestabilizadora.
Cualquier intervención militar «representa una profunda interferencia en asuntos que deben ser determinados por el pueblo ucraniano», señaló el mandatario en Washington.
