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Jeb Bush ataca a Trump en Miami y en español

Bush se quitó los guantes el martes en Miami luego de que su campaña sacó un nuevo video en internet diciendo que Trump era un falso republicano. El video salió después de un video de Trump el lunes que atacaba duramente a Bush con respecto a la inmigración.

Hablando sobre todo en español –lo cual no lo ayudará mucho a recibir cobertura de prensa en estados de primarias tempranas como Iowa y Nueva Hampshire– Bush dijo a la prensa que había decidido atacar a Trump “porque él me ataca todos los días con barbaridades”.

“Ese hombre no es conservador”, dijo Bush. “Además, todo lo lleva al plano personal. Si no estás completamente de acuerdo con él, eres un idiota o un estúpido o no tienes energía o blablablá”.

“Eso es lo que él hace, y eso no sirve para nada, porque hay millones de personas que hoy en día piensan que su futuro no es lo que debería ser”, añadió Bush, de quien Trump se ha burlado repetidas veces diciendo que tiene “poca energía”. El martes, Bush dijo a Fox News estar “lleno de entusiasmo”, pero que no quiere llevar una “campaña basada en la angustia”.

El ex gobernador de Florida insistió en que estaba haciendo campaña a largo plazo y que duraría más que el verano de Trump. El magnate inmobiliario ha subido a la cima de importantes sondeos de opinión pública, seguidos por otros provenientes de fuera del mundo de la política, al mismo tiempo que Bush ha visto sus cifras bajar por debajo del diez.

“Tenemos que hacer el debate un poco más elevado, sin duda alguna”, dijo Bush en Miami, hablando en español y recurriendo a diversas metáforas deportivas. “Este es un proceso muy largo. Tenemos que recordar que el Día de las Elecciones no es mañana. Estamos en el primer inning, ¿no? Esto es un maratón. De modo que yo tengo paciencia, espero que a largo plazo vamos a elevar el debate a temas importantes para la mayoría de los votantes”.

Los sondeos muestran que la popularidad de Trump, no obstante, no está basada en temas o en ideología. A los republicanos les gusta que Trump “dice las cosas como son”, de acuerdo con un sondeo de BloombergPolitics/Des Moines Register hecho a los votantes de Iowa dado a conocer esta semana. El 41 por ciento de los partidarios de Trump lo consideran “moderado”, comparado con el 35 por ciento que lo llaman “conservador”. (El 10 por ciento lo llamó “liberal” en la encuesta, y sólo el 4 por ciento usaron la expresión “muy conservador”).

La campaña de Trump no quiso hacer comentarios en la mañana del martes sobre el video de la campaña de Bush, antes de que Bush asistiera a una asamblea popular en la Escuela Presbiteriana La Progresiva en La Pequeña Habana. Bush respondió preguntas de estudiantes de secundaria, algunos de ellos tan jóvenes que nacieron alrededor del momento en que Bush asumió el puesto de gobernador de la Florida en 1999.

Bush escogió la escuela para hablar sobre el programa de vales que él creara como gobernador, el cual da a corporaciones créditos fiscales por financiar a estudiantes que quieren asistir a una escuela privada o parroquial en lugar de una pública. Casi todos los estudiantes presentes en el evento de Bush eran hispanos, y la sala se llenó de un entusiasmo particular cuando éste se pusiera a conversar con ellos en español. Un maestro se refirió a él repetidas veces como “Gobernador Jeb”.

Le preguntó a una chica de último año si planeaba ir a la universidad. Ella dijo que no estaba segura todavía, y le preguntó a su vez qué podía hacer el gobierno para asegurar ayuda financiera a estudiantes que estuvieran en el país ilegalmente y no pueden seguir estudios profesionales. Bush respondió con su propuesta de reformar el sistema de inmigración y dar a los llamados “DREAMers” traidos al país ilegalmente por sus padres, un camino a la ciudadanía estadounidense (otros que califiquen podrían ganar “estatus legal”, dijo).

Bush hizo notar que su esposa, Columba, nació en México, y que una de sus nueras (una de las pocas palabras con las que pasó trabajo en español) es mitad iraquí, mitad canadiense. Sus nietas, dijo, son “texano-mexicano-canadiense-iraquí-americanas”.

Un muchacho preguntó a Bush cuál era su comida favorita, y él dijo “mexicana”, y elogió un nuevo restaurante, El Wapo Taco en Coral Gables, como “auténtico”. Luego, posó para algunos “selfies” con los estudiantes.

Las imágenes funcionaron bien para la diversa Miami, pero no es ahí donde Bush está pasando trabajo para conquistar a los votantes. Sus puyas a Trump no tendrán la misma resonancia en el resto del país –ni entre los partidarios de Trump– porque fueron hechas en español y tienen menos posibilidades de ser traducidas y transmitidas por los medios noticiosos nacionales de habla inglesa.

Una vez, asaltado por reporteros, Bush mostró vestigios del político que los veteranos de la Florida recuerdan de sus días en Tallahassee. Dio de lado a la pregunta de un periodista sobre su uso del término “bebés ancla” (“pero hombre”) y se negó a atacar a Chris Christie por la declaración de Christie de que los visitantes en EEUU podrían ser rastreados como si fueran paquetes de Fed-Ex para que no se queden más allá de sus visas. Bush no aprovechó la oportunidad de criticar a su vez a Christie.

“Eso no le salió bien dicho”, afirmó Bush, tal vez pensando en sus propias meteduras de pata verbales.

Bush declaró asimismo que no estaba preocupado sobre los problemas internos de su campaña, la cual ha restringido los gastos y cortado relaciones con tres consultores de recaudación de fondo en la última semana al ponerse en claro que el camino a la nominación republicana será más difícil de lo que esperaba el equipo de Bush.

“Yo tuve un excelente evento de recaudación de fondos anoche”, dijo Bush, refiriéndose a una recepción en la casa de Coral Gables del ejecutivo automovilístico Manny Kadre. “Yo tuve siete eventos de recaudación de fondos la semana pasada. Les prometo que cuando ustedes vean los resultados el 30 de septiembre sabrán que estamos bien”.

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