La iniciativa de Biden, ha generado un intercambio de acusaciones en Pekín y Washington
Así lo explica hoy The New York Times, quien asegura que los servicios de inteligencia del país le pidieron a Biden tiempo adicional para analizar mediante procesos informáticos todo el material de que disponen.
Según el diario, que cita como fuente a los funcionarios de inteligencia, estos servicios tratarán de aplicar una cantidad «extraordinaria» de recursos informáticos para comprobar si el Sars-Cov-2 se filtró accidentalmente de un laboratorio de Wuhan, en China, epicentro de la pandemia.
Estas investigaciones sugieren que el Gobierno de EE.UU. puede no haber agotado las bases de datos de que dispone de las comunicaciones chinas, el movimiento de trabajadores en el citado laboratorio y el patrón de cómo se originó el brote de la enfermedad en la ciudad de Wuhan.
No obstante, el diario recuerda que el esfuerzo por obtener evidencias de las comunicaciones interceptadas dentro de China, un objetivo notoriamente difícil, ha dado poco resultado.
Antiguos funcionarios de inteligencia y otros en activo han dicho que dudan mucho de que alguien encuentre un correo electrónico, un mensaje de texto o un documento que aporte pruebas de un accidente de laboratorio.
El lunes, China tachó de «falsas» estas informaciones, pero Biden recalcó ayer que Washington y sus socios «presionarán» a Pekín para que participe en una investigación internacional «completa y transparente».