El hombre identificado como Bryan Santana fue condenado a cadena perpetua luego de ser hallado culpable, el pasado jueves de asesinar a su compañera de apartamento, Shelby Fazio y luego cometer actos de necrofilia.
Tras dos horas de deliberación, un jurado de Orlando lo declaró culpable de asesinato en primer grado e intento de asesinato más otros cargos por los hecho del pasado octubre.
Santana de 20 años, quien trabajaba repartiendo pizzas, admitió haber asesinado a su compañera de 23 años en el apartamento que compartían ubicada en el condado de Orange.
El otro compañero de la vivienda, John Heermance de 23 años, encontró a la mujer muerta y a Santana lavándose las manos, pero al darse cuenta su presencia, el acusado lo atacó con un spray de pimienta y con un cuchillo y luego escapó.
El repartidor fue arrestado luego en una barbería a donde había ido a cortarse el pelo.
En su confesión entregada al jurado y citada por un medio local se detalla el crimen. El acusado cuenta que quitó las bombillas para que la víctima no pudiera encender la luz, luego le aplicó una llave en el cuello y la estranguló hasta dejarla inconsciente, luego de atarle una correa en el cuello y de que la mujer intentara luchar, tomó un cuchillo y la mató.
Las autoridades no han indicado los motivos que llevaron al condenado a cometer el crimen, por otra parte los abogados defensores aseguran que su cliente padece una profunda enfermedad mental.
Pero los psicólogos aseguran que Santana inventó una personalidad alternativa para intentar convencer a las autoridades de que padece alguna enfermedad mental, pero no fue suficiente.
