Cientos de personas se reunieron el domingo en frente de la alcaldía de Baltimore para manifestarse pacíficamente luego que la alcaldesa de la ciudad, Stephanie Rawlings-Blake, leventara el toque de queda.
«Con efecto inmediato, he rescindido mi orden de instaurar un toque de queda en toda la ciudad», aseguró Rawlings-Blake en un comunicado.
Poco después del anuncio de la alcaldesa, el gobernador de Maryland, Larry Hogan dijo que parte de los 4.000 guardias nacionales y policías que llegaron de otros estados también habían comenzado a salir de la ciudad.
«Nos va a tomar un poco más de tiempo para regresar a la normalidad pero creo que levantar el toque de queda fue una buena idea», dijo el gobernador.
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El toque de queda fue implantado como respuesta a la ola de saqueos y violencia desatada en Baltimore tras el funeral de Freddie Gray, un joven de raza negra, de 25 años, quien murió en custodia policial.
«(El toque de queda) no fue una decisión fácil, pero la creí necesaria para ayudar a restaurar la tranquilidad en la ciudad», indicó Rawlings-Blake.
El toque de queda obligaba a todos los habitantes a no salir de sus casas entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada.
