La Cámara de Diputados de Chile aprobó realizar un juicio político para destituir al presidente del país, el conservador Sebastián Piñera, por supuestas irregularidades en la venta de un polémico proyecto minero.
En sesión parlamentaria de casi 24 horas, los diputados resolvieron por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones que la acusación avance al Senado.
El Senado de Chile se encargará de juzgar al mandatario por el escándalo revelado en la investigación los papeles de Pandora.
La oposición necesitaba 78 de los 155 escaños para aprobar la acusación al gobernante de haber faltado al principio de «probidad» y «comprometer gravemente el honor de la Nación».
Jaime Naranjo dio un discurso de más de 15 horas para permitir que el parlamentario Giorgio Jackson, del izquierdista Frente Amplio, finalizara su cuarentena y pudiera acudir a votar.
El voto telemático estaba inhabilitado porque ya no rige el estado de excepción, por lo que la presencia de Jackson en el hemiciclo era fundamental.
La estrategia elegida por la oposición para retrasar la votación, se conoce como filibusterismo parlamentario y es usada en distintos países del mundo.
La acusación contra Sebastián Piñera se discutirá en el Senado -donde se requiere un quórum más alto de dos tercios-.
La discusión será previo a que Chile celebre elecciones trascendentales e inciertas en su historia reciente en las que se decidirá al sucesor de Piñera.
Sebastián Piñera defiende desvinculación de sus negocios en 2009
Los Papeles Pandora revelaron irregularidades en la venta de la Minera Dominga por parte de una empresa familiar de Sebastián Piñera en Islas Vírgenes Británicas.
Según investigaciones, vendieron la minera a un amigo de la familia presidencial, nueve meses después de asumir el cargo para su primer mandato no consecutivo.
Piñera, una de las fortunas más grandes de Chile, defiende que se desvinculó de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009.
El juicio político corre a la par de una investigación en el Ministerio Público por posibles delitos tributarios y de cohecho en la misma operación.
Se trata del segundo intento de juzgar políticamente a Piñera, tras el fallido conato de noviembre de 2019.
En esa ocasión, se le acusó de presuntas violaciones a los derechos humanos en medio del estallido social.
Desde el retorno a la democracia en 1990, en Chile todos los presidentes han terminado su mandato.
