Parece una historia de película, pero es real. Tendido boca abajo, rodeado de lodo, piedras y palos, pero increíblemente vivo fue como encontraron a Dioser Díaz, el bebé de 11 meses que se convirtió en un símbolo de esperanza en medio de la trágica avalancha de la quebrada La Liboriana de Salgar (Antioquia), y que hasta este miércoles ya dejó un saldo de 78 muertos, 37 heridos y un número de desaparecidos aún sin precisar.
Pero a la suerte del pequeño, uno de los huérfanos que dejó el fenómeno natural, no la tuvieron su madre ni su abuela materna, ni tampoco otros 12 familiares que se hallaban durante la madrugada del domingo pasado en una vivienda del sector Escuela Vieja, que limita con el corregimiento Las Margaritas.
A todos ellos, así como también al bebé y a la casa completa, se los llevó la creciente. Aunque a Dioser lo encontraron a dos kilómetros de donde estaba la vivienda, según publica el periódico El Tiempo.
«Lo encontraron acostadito. Él todavía gatea arrastrando la barriguita -afirma Sandra Rincón, prima y madrina del bebé-. Para mí él es mi hijo, porque me dice ‘ma’; y con todo este dolor que me parte el alma por la pérdida de mis otros seres queridos estoy feliz porque esté bien».
Las personas que hallaron a Dioser se dieron cuenta que estaba vivo gracias a Natalia Rincón, una prima. Ella fue hasta el hospital a averiguar por la suerte de sus parientes, y allí se encontró con la grata sorpresa de que el bebé estaba a salvo.
«Lo tenían ‘privado’ (estaba inconsciente), era como para que no se moviera. Lo alumbraban con unos bombillos rojos y me dijeron que le iban a hacer unos rayos X, porque temían que se hubiera fracturado el tórax», explicó Rincón.
Sin embargo, esto último no fue necesario. El pequeño fue trasladado al hospital San Vicente, donde no le constataron alguna lesión grave, y en la tarde del martes fue llevado hasta Andes, donde vive su abuela paterna (su padre murió hace 10 meses), quien se quedará con él mientras en Salgar se levantan del desastre.
«Yo creo que a él no le pasó nada porque la corriente lo arrastró con el colchón de la cuna y todo», añadió la prima del bebé de apenas 11 meses de vida.
Cifras y ayuda oficial
El número de muertos por la avalancha del lunes en el pueblo colombiano de Salgar, ubicado en el departamento de Antioquia (en el noroeste del país), ya asciende a 78, según informó la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Mientras las labores de búsqueda y rescate continúan, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ordenó a su ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, viajar a Salgar para analizar aspectos relativos a la vivienda y al restablecimiento del suministro de agua.
El jefe de Estado colombiano prometió «vivienda gratis para todas las familias» que lo perdieron todo en el desastre.
A su vez, la UNGRD añadió que se continúa con la entrega de asistencia humanitaria representada en alimentos, útiles de aseo, frazadas y colchonetas.
También fueron habilitados dos albergues temporales en donde se alojan 151 personas, mientras que en viviendas de familiares y amigos hay otras 373.
La tragedia se produjo durante la madrugada del lunes por el desbordamiento de la quebrada Liboriana, como consecuencia de las fuertes lluvias en la zona. Y esto ocasionó una avalancha que prácticamente arrasó el corregimiento de Las Margaritas, y afectó tres barrios del perímetro urbano de Salgar.
Con información de INFOABE
