Queer Britain, es el primer museo que conmemora la lucha y triunfos de la comunidad LGBT+. Según los creadores, la galería fue inaugurada con el objetivo de celebra la historia y la cultura queer y hacer que “todos” la conozcan.
Ubicado en un edificio de ladrillo del siglo XIX en Granary Square, al norte de Londres, el Queer Britain (financiado totalmente por donaciones privadas) abrió sus puertas el jueves.
Para este agosto está prevista una exposición de fotografías, obras de arte y vestimentas. Sin embargo, desde ya los visitantes pueden descubrir imágenes que exploran la diversidad de la comunidad LGBT+ británica.
Es decir, desde los tranformistas de la época victoriana a las marchas del orgullos gay de los últimos años.
Allí, destacan pioneros como Roberta Cowell, piloto de carreras y primera mujer trans británica conocida sometida a cirugía de reasignación de género.
Asimismo al el primer futbolista que declaró públicamente su homosexualidad en 1990, Justin Fashanu.
Este museo “es un lugar permanente para celebrar lo que somos, las increíbles contribuciones que hemos hecho a la historia. Además, educar a la nación para que conozca también esas contribuciones”, explica Stephanie Stevens.
“Queremos llegar a todos, sea cual sea su identidad de género o sexualidad”, aseguró esta activista transgénero y una de los responsables del lugar.
Elisha Pearce, una joven de 21 años que quiso conocer el museo, admira una foto de soldados de la Primera Guerra Mundial vestidos de mujer y admite que no “pensaba que este tipo de fotos existían”.
“Es importante que entendamos cómo ha evolucionado nuestra historia y cómo hemos llegado a donde estamos hoy”, dijo.
Este museo es “algo que necesitábamos en nuestro país”, expresó Richard Halstead de 59 años, que espera que Queer Britain aporte “visibilidad” a la comunidad.
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El Estado y la comunidad LGBT+
Las fotografías dan cuenta también de la homofobia del Estado que moneda corriente en el Reino Unido hasta hace no demasiados años.
En 1977, el Partido Laborista se negó a investir a Maureen Colquhoun, primera diputada laborista abiertamente lesbiana. No obstante, la dirección del partido revocó la decisión un año más tarde.
Décadas después, Ruth Davidson, una dirigente abiertamente gay, se convirtió en una popular líder de conservadores escoceses hasta su salida del Parlamento en 2019.
También el diputado conservador Jamie Wallis ha recibido mensajes de apoyo de todo el espectro político.
Luego que en marzo de este año se declaró abiertamente transgénero. Incluso, ha recibido el apoyo del primer ministro Boris Johnson.
Cabe destacar que la homosexualidad dejó de ser un delito en Inglaterra y Gales en 1967.
Y desde el 2014 está permitido el matrimonio entre personas del mismo en Inglaterra, Escocia y Gales.
Pero solo desde 2020 en Irlanda del Norte, donde unionistas ultraconservadores en el poder se oponían ferozmente.
En abril, activistas y miembros de la comunidad repudiaron al gobierno de Johnson cuando el primer ministerio quiso dar marcha atrás a la prohibición de las terapias de conversión que pretenden cambiar la orientación sexual y el género autopercibido.
Tras la presión del colectivo LGBT+, el gobierno conservador anunció que penalizará a quienes realicen terapias de conversión a personas gays, lesbianas y bisexuales, pero excluyó de la iniciativa a las personas trans.
El primer ministro, que había prometido en el 2020 que prohibiría estos procedimientos, como sucede ya en numerosos países del mundo, dijo que se trataba de una práctica “abominable”, pero que en casos de personas trans, y especialmente menores de edad, se trata de un asunto “sensible y complejo”, y añadió que los padres tienen que tener una opinión en el asunto.
Varios políticos, figuras artísticas, activistas y hasta líderes religiosos le han pedido a Johnson que reconsidere su postura ya que, han dicho, es un “acto de discriminación” no incluir en la iniciativa a uno de los grupos más vulnerables en la sociedad como son las personas trans.
Fuentes: Infobae y AFP
