Hace tres años que Megan Fox se convirtió en madre, cuando su hijo Noah nació. Un año despúes llegó Bodhi, quien ahora tiene dos. Sin embargo, ahora -cuando se encuentra embarazada por tercera vez- en su última entrevista con el medio británico The Sun, fue cuando la reconocida actriz, se refirió a su rol de mamá y a cómo su trabajo podría afectar a sus hijos, considerando que es reconocida como uno de los personajes más atractivos de Hollywood.
«Hay ciertas cosas que los niños nunca deberían ver que sus madres hacen», señaló al diario, a pesar de reconocer que ha visto buenos proyectos con gente talentosa.
Pero fue tajante: no quiere que sus hijos se enteren o sepan de su rol de mujer sexy en la industria del cine. Por esto mismo, decidió no realizar más de estas escenas.
Si bien se volvió mundialmente con Transformers, Fox ha estado en los repartos de otras películas. Por ejemplo se debió besar con Amanda Seyfried en 2009, en la cita Jennifer’s Body. En 2010, en tanto interpretó a una prostituta en Jonah Hex. Ese mismo año participó de el video de «Love the way you lie» de Eminen y Rihanna, donde tuvo apasionadas escenas sexuales y de violencia.
La actriz, además reconoció que le ofrecieron un proyecto para HBO, que se centra en la vida de una prostituta, donde tendría que hacer escenas de sexo «muy gráficas -cosas que se ven en una película pornográfica. Y esas son cosas que degradan a la mujer que realiza el personaje».
«Pienso que mis hijos nunca deberían verme haciendo algo así», manifestó, ya que según sostuvo eso se vuelve «confuso» cuando se trata de tu propia madre.
