Al convertirse en padres, todo en la vida cambia. La dedicación está concentrada en los hijos para cuidarlos y verlos crecer. Pero cuando llega la hora de explicarles ciertas cosas, se pueden presentar obstáculos imprevistos.
El momento de quitarles el pañal a los niños suele ser uno de los acontecimientos más esperados, sobretodo, después de haber cambiado cerca de seis pañales al día por más de un año. Sin embargo, el verdadero problema surge cuando hay que explicarles a los más pequeños cómo ir al baño por si mismos.
Algunos padres no están preparados para este proceso, además no todos los niños son iguales y unos pueden aprender en pocos días pero otros tardan varios meses. Por lo general, cuando más pequeño es el niño más tarda en aprender.
Para facilitar esta etapa de transición compartimos estos 10 pasos:
1. Identifica las señales
Puedes hacerte las siguientes preguntas para saber si puedes comenzar a llevar a tu hijo al baño:
- ¿Obedece instrucciones sencillas?
- ¿Camina y se sienta solo?
- ¿Trata de imitar a los adultos o hermanitos cuando van al baño?
- ¿Puede subirse y bajarse los calzones?
Si tu hijo comienza a mostrar estas señales, ya puedes ir pensando en retirar los pañales.
2. Compra el equipo necesario
Invierte en un buen orinal (bacinica) o en un asiento especial que se acople al inodoro de tu baño. Esto le quita los nervios al niño de enfrentarse con el baño grande, a algunos niños les da miedo caerse dentro o les asusta el ruido al jalar.
3. Crea una rutina para niños
Haz que tus hijos se sienten completamente vestidos en su orinal una vez al día, después de desayunar, antes de bañarse o según sea su horario de evacuación.
Así se irá acostumbrando al orinal y empezará a aceptarlo como parte de su rutina diaria. Pon el orinal en un lugar accesible y conveniente. Como es portátil, puedes llevarlo al jardín o al cuarto donde suele jugar el niño.
4. Dile adiós al pañal
Una vez que tu niño ya esté plenamente acostumbrado a sentarse vestido en su orinal, el siguiente paso es lograr que lo haga sin él.
Esta es la etapa en que empezarás a explicarle que así lo hacen mami y papi (y los hermanitos que tenga) todos los días. O sea, explícale que cuando ya eres mayor te quitas la ropa antes de ir al baño.
5. Muéstrale cómo se hace
Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo tanto, la manera más natural de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo.
Cuando le estés mostrando a tu niño cómo se usa el inodoro, es bueno que le vayas explicando lo que estás haciendo y le muestres que al final te limpias, te vistes, jalas la cadena y te lavas las manos.
Aunque tendrás que ayudar a tu hijo a bajarle y subirle la ropa y limpiarlo por algún tiempo, si él te ve haciéndolo, lo ayudará a entender el proceso.
6. Explícale el proceso
La próxima vez que ensucie el pañal, llévalo a su orinal, siéntalo y luego vacía el pañal en su orinal por debajo de él. Esto le ayudará a asociar el acto de sentarse en el orinal y hacer popó.
7. Motívalo a ser independiente
Motiva a tu niño a usar su orinal siempre que tenga ganas de hacerlo. Si necesita ayuda para subir y bajar sus pantalones o ropa interior, asegúrate que sepa que te lo puede pedir a ti, y que tú lo llevarás al baño cuando quiera.
9. Acepta sus “accidentes” con buen humor
No hay niño que domine completamente el arte de ir al baño solito sin antes tener una serie de pequeños “accidentes”. Cuando esto ocurra, no debes enojarte con tu niño ni castigarlo, recuerda que hasta hace muy poco tiempo tu hijo aún no había desarrollado completamente sus músculos, por lo tanto, no tenía el control necesario para lograr contener la orina o las deposiciones.
9. Entrenamiento nocturno
Aunque tu hijo se mantenga limpio y seco durante todo el día, puede que pasen varios meses hasta que logre controlar sus esfínteres durante la noche, o sea que aún no te deshagas de sus pañales.
Es completamente normal que un niño moje la cama ocasionalmente durante los primeros años, para ayudarle a mantenerse sequito, no le permitas beber demasiado líquido antes de acostarse y recuérdale que si se despierta en el medio de la noche, te puede llamar para que le ayudes a ir al baño.
10. ¡Lo lograste! Ya no más pañales
Cuando tu hijo esté listo para aprender esta nueva habilidad, lo hará con éxito. Y si en lugar de tratar de apresurarlo esperas a que verdaderamente esté preparado, todo el proceso será mucho más fácil tanto para ti como para él.
Por: Emedemujer
