Estilos de vida

La cita de la verdad: Se vacuna el pueblo primero que la corte  

Por: Lucía Montes de Oca Zimbrón.

@Luciamontesdeoca

“Quisimos empezar aquí, donde todo comenzó y donde empieza hoy a terminar, con la ayuda de Dios y el trabajo decidido de todos ustedes para protegerlos y después ustedes para empezar los procesos de vacunación masiva; ya esta pesadilla empieza a terminar”.

Expresaba el mandatario Luis Abinader, tras dar un discurso en el inicio de la jornada de vacunación en el que más allá de sus optimistas palabras,  tanto su ritmo de exposición, como lenguaje corporal, lo denotaban extrañamente un poco alicaído, quizás por un exceso de cansacio o por razones ajenas al alcance general.

Un médico internista, una enfermera y un conserje han sido los primeros en recibir la tan criticada, temida, confiada y desconfiada vacuna; la acción ha tomado lugar en el Hospital Militar Docente Ramón de la Lara perteneciente a la Fuerza Aérea Dominicana (FARD), donde justamente se tratara el primer caso de COVID-19 en el inolvidable  2020.

“Predicar moral es cosa fácil; mucho más fácil que ajustar la vida a la moral que se predica”

Postulaba el filósofo “pesimista” Arthur Schopenhauer, y aunque no muy seguido fue por sus compañeros de generación, al postular cosas como que la existencia estaba destinada a fracasar en su objetivo a raíz de la predominancia del mal sobre el bien, el pensador presta una percepción legítima.

La misma encuentra su razón si se toma en cuenta, que justamente la duda general de la ciudadanía,(aunque no exactamente ligada a la estricta valoración del bien y del mal), deseaba en su fuero interno que las figuras más prominentes del país fueran las primeras en adquirir para sí, lo que tanto habían promovido al otro adquirir.

Fotografía de dominio público: Pintura «La tienda» de Luis Paret Alcázar(Madrid 1746 – 1799).

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