Doña Rosa, un icono de amor y pulcritud en la tierra que la vio nacer
Independencia RD.- Son pocas las personas que se dedican toda su vida a cuidar de su familia sin ir a un bar, o tomar alcohol, Doña Rosa, una señora de 80 años, de mente sana y con el ánimo de cualquier juventud tiene esta virtud y otras más.
Al norte de la provincia de Independencia, está ubicado el distrito municipal de Guayabal, un pueblo de tierra fértil y personas especiales, como Doña Rosa, un icono de amor y pulcritud en la tierra que la vio nacer.
De tez clara, ojos pequeños y cabellos a blanco y negro, su voz describe su estado de ánimo, a los ochenta años de edad.
A temprana edad se casó, se dedicó a la agricultura y su única pareja que hace dos años se fue de este mundo.
En su juventud nunca tomó alcohol, mucho menos fue a un bar y hoy, su pasión es leer las sagradas palabras de Dios.
Adora a su pueblo, con una casa de madera de palma y zinc, su sueño antes de morir no es para ella, sino para su pueblo que la aprecia.