La entrevista forma parte de la jornada del príncipe como editor invitado del programa de noticias de la Radio 4 de BBC
La tan anunciada entrevista del príncipe Harry, el menor de los hijos de Lady Di, al ex presidente Barack Obama finalmente vio la luz. Parte de una serie especial de notas para la BBC, el primer mandatario afroamericano de los Estados Unidos, célebre por su carisma y oratoria, habló sobre cómo se sintió el día que dejó la Casa Blanca tras ocho años el poder. «Sereno«, confesó.
Pese a que aún tenía la sensación de que quedaba mucho trabajo por hacer, Obama se marchó tranquilo. “Sobre todo, hubo serenidad, mucha más de lo que había esperado», dijo. Y le resultó «enormemente liberador» poder marcarse su propia agenda por la mañana y tener tiempo para hablar con su esposa, Michelle, ahora que ya no es presidente.
Contó que se levanta más tarde, «con el espíritu libre». «Es genial poder controlar tu día. Cuando me levanto puedo tomar mis propias decisiones, decidir cómo quiero usar mi tiempo», reveló.
La entrevista forma parte de la jornada del príncipe como editor invitado del programa de noticias de la Radio 4 de BBC. En la conversación, grabada en Canadá, ambos comentan que es la primera entrevista de Obama desde que dejó la presidencia en enero.
«Extraño el trabajo en sí porque era fascinante», dijo Obama sobre sus ocho años en la Oficina Oval, mencionando sus reformas sanitarias como uno de los logros de los que está más orgulloso.
No mencionó a su sucesor, el presidente Donald Trump, aunque aludió a su figura cuando dijo que las personas en el gobierno deben tener cuidado con el uso de medios sociales.
«Uno de los peligros de internet es que la gente puede ver realidades totalmente diferentes. Pueden verse confortados con informaciones que refuerzan su visión», declaró.
«La pregunta que se plantea es cómo utilizar esta tecnología para que permita la pluralidad, la diversidad, evitando con ello la balcanización de la sociedad», siguió.
Harry aprovechó su posición para hacer a Obama una serie de «preguntas relámpago» que normalmente se dirigen más a artistas que a políticos.
-¿Boxers o slips? El ex presidente declinó precisar qué tipo de ropa interior utiliza.
-¿Rachel o Mónica (de la serie Friends)?
-Rachel.
-¿Kim o Khloe (Kardashian)?
-En esta, paso.
-¿William o Harry? (preguntó el príncipe, aludiendo a su hermano mayor).
-William ahora mismo.
-¿Titanic o el El Guardaespaldas?
-Titanic.
-¿Suits o The Good Wife?
-Suits, obvio (respondió Obama, sabiendo que la prometida del príncipe actúa en esa serie).
«Gran, gran respuesta», le retrucó Harry.
-¿Cigarrillos o chicle?
-Ahora, chicle, baby.
-¿La Casa Blanca o Buckingham Palace?
-La Casa Blanca, solo porque parece que lleva mucho tiempo cortar el pasto en Buckingham Palace.
-¿Queen o the Queen (reina, en inglés)?
-La reina.
«Muy buena respuesta otra vez», celebró el príncipe, apoyando a su abuela.
Obama también dijo que prefiere Aretha Franklin a Tina Turner _»Aretha es la mejor», dijo de la reina del soul_ y prefiere al ex jugador de baloncesto Michael Jordan que LeBron James, aún en actividad.
Y la última fue ¿qué haría con sus únicos cinco dólares: compraría una hamburguesa o un boleto de lotería? Y la respuesta fue: una hamburguesa.
Obama también dijo que está «obsesionado» con ayudar a formar a la próxima generación de líderes, y dijo que en muchos aspectos el mundo está más sano y es más rico que nunca.
«Esta generación es la más sofisticada, la más tolerante en muchos sentidos, la que más abraza la diversidad, la más tecnificada, la más empresarial, pero no tiene mucha fe en las instituciones», describió.
Harry también entrevistó a su padre, el príncipe Carlos, que hizo un análisis más sombrío. Las causas originales del cambio climático no se están combatiendo, señaló, a pesar de que están provocando más destrucción en muchos lugares del mundo.
Al final del programa, Harry no dijo si Obama sería invitado a su boda en mayo con la actriz estadounidense Meghan Markle, indicando que la lista de invitados no se había terminado aún.
Según la prensa sensacionalista británica, la hipótesis de que Barack Obama sea invitado a la boda preocupa a los responsables del gobierno británico que temen que ello irrite a Trump.
Fuente: Clarín.com
