El Real Madrid se impuso en la final de la Copa del Rey de baloncesto al Barcelona en Málaga, sur de España, y se proclamó campeón al vencer (76-77), en un partido muy emocionante, que se decidió en los últimos diez segundos con una canasta de Sergio Llull ante un equipo azulgrana que logró remontar siete puntos en apenas dos minutos.
Con esta victoria, el Real Madrid deshace el empate a 23 triunfos que mantenía en la Copa del Rey con el Barcelona, que defendía el título.
El pívot del Real Madrid Nikola Mirotic, de Montenegro, fue el mejor jugador de la final con 17 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 32 de valoración, mientras que el más destacado del Barça fue el brasileño Marcelino Huertas que sumó 15 puntos, 8 asistencias y 17 de nota general. El madridista Rudy Fernández fue, con 19 puntos, el máximo anotador.
El encuentro comenzó con defensas muy agresivas por parte de ambos equipos, que propiciaban lanzamientos excesivamente precipitados, aunque el Real Madrid en los primeros minutos parecía más entonado con el trabajo ofensivo de Rudy Fernández y de Nikola Mirotic, acertados desde la línea de triples 4-8.
El Barcelona proseguía con su sistema de rotaciones y se fue metiendo en el partido poco a poco, sobre todo en ataque. Esto propició que adelantara por primera vez a su adversario en el marcador 15-14, minuto 9.
La final se decidió en el último cuarto del encuentro. Ninguno de los dos equipos se despegaba en el marcador. El Real Madrid desaprovechó una ventaja de 7 puntos en los dos minutos finales, pero en el último segundo, Sergio Llull, se fue a una esquina, recibió el balón, dio dos pasos y lanzó de dos consiguiendo la canasta ganadora (76-77).
