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Obama o Tiant pueden tirar la primera bola en Cuba

El viernes se informó que el comisionado de Grandes Ligas, Rod Manfred, invitó a Derek Jeter, Luis Tiant, José Cardenal y Joe Torre para viajar a La Habana junto al presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y estar presentes el 22 de marzo en el juego entre los Rays de Tampa Bay y Cuba en el Estadio Latinoamericano.

La MLB realizó una correcta selección. Jeter ha sido uno de los grandes peloteros de todos los tiempos; Tiant uno de los mejores lanzadores latinoamericanos, y para muchos el más sobresaliente entre los cubanos; Cardenal, un excelente pelotero por 18 temporadas; y Torre otro jugador estrella, manager de la dinastía beisbolera de los Yankees de Nueva York y actualmente vicepresidente de Operaciones de las Mayores.

La decisión es correcta no solo por el impecable historial de estas cuatro leyendas, también lo es por el momento en que transitan las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Muchos creen que Obama pudiera dar la sorpresa y tirar la primera bola. Pero con estos nuevos invitados, el panorama se vuelve más interesante.

No existe un mejor escenario en este momento de reconciliación entre ambos países, que tener juntos en el Estadio del Cerro al presidente Obama y a los expeloteros Jeter, Tiant, Cardenal y Torre.

Si la primera bola no la tira Obama, la pudiera lanzar Tiant, con Jeter bateando y Cardenal recibiendo ante más de 50,000 aficionados aplaudiendo de pie el histórico acontecimiento.

Los fanáticos cubanos de las últimas cinco décadas conocen quienes fueron Orlando “El Duque” Hernández y los restantes peloteros de Series Nacionales que han jugado en Grandes Ligas.

Pero la mayoría del pueblo cubano no conoce ni tan siquiera los nombres del habanero Luis Tiant y del matancero José Cardenal, quienes no pudieron regresar a Cuba para exhibir sus habilidades debido a la eliminación del béisbol profesional en 1961.

En este momento la MLB busca el permiso para firmar peloteros cubanos sin que tengan que abandonar el país a través de los traficantes de seres humanos. Y Cuba se encuentra preparada para regresar al sitio donde nunca debió marcharse, las Mayores.

Para iniciar una nueva ruta no existen mejores exponentes que estos peloteros cubanos que siendo legítimas estrellas de Grandes Ligas sus nombres e historias son desconocidos para la afición de la isla.

Faltan algunas figuras como Tany Perez, miembro del Salón de la Fama en Cooperstown; Tony Oliva, tres veces campeón de bateo en la Liga Americana con posiblidades de ingresar al Nicho de los Inmortales el próximo año; Bert Campaneris, uno de los grandes robadores de la historia; Tony Taylor y Octavio Rojas, así como otro de los grandes lanzadores latinoamericanos, Camilo Pascual. También tenemos en las transmisiones radiales de los Marlins, al bayamés Rafael “Felo” Ramírez, una gloria de Cuba y Latinoamérica.

Todos ellos tuvieron que marcharse jóvenes de su patria dejando atrás a sus familiares que los respaldaron para que siguieran su carrera cuando en Cuba eliminaron la pelota profesional, y con su talento llegaron a la cumbre en las Mayores.

Ahora serán Tiant y Cardenal. En 2017 pudieran ser Oliva, Pérez, Felo, Campaneris, Camilo, Rojas, Taylor y Hernández junto a su hermano Liván. Todos, sin excepción, pues Cuba debe ser para todos.

El 22 de marzo del 2016 se convertirá en uno de los días memorables en la historia del deporte cubano. Pudiera ser el regreso de nuestro béisbol al camino de la modernidad.

Por Marino Martínez, El Nuevo Herald

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