El sheriff del Condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, realizó estas declaraciones durante una rueda de prensa ofrecida poco después del accidente.
Villanueva afirmó que Tiger «tiene suerte de estar vivo» después de que condujese «a más velocidad de lo normal» bajando una colina en la que el sheriff destacó que esa zona «tiene una alta frecuencia de accidentes», según recoge Los Angeles Times.
Villanueva también reveló más pesquisas sobre el accidente: «No había marcas de frenada ni de derrapes. El primer golpe fue con la mediana central y desde allí cruzó al carril opuesto antes de chocar contra la acera y contra un árbol mientras dio varias vueltas de campana».
Villanueva destacó que el coche y el hecho de llevar puesto el cinturón le salvó la vida de Tiger. «El interior del vehículo le ayudó a sobrevivir. Si no, estaríamos hablando de un accidente fatal. El interior estaba más o menos intacto pese a que la parte delantera estaba totalmente destruida».
«TIGER INTENTÓ SOSTENERESE ÉL SOLO TRAS EL ACCIDENTE PERO NO PODÍA»
Carlos González, ayudante del alguacil del condado de Los Ángeles y uno de los primeros en auxiliar a Tiger tras el accidente, relataba así cómo fue el rescate. «Vi a Tiger intentando escapar del coche pero no era capaz de hacerlo por sus propios medios. Hablé con él y le pregunté cómo se llamaba. Me dijo que su nombre era Tiger y en ese momento le reconocí. Le pregunté también si sabía dónde estaba y qué hora era para asegurarme de que estaba orientado y le encontré lúcido y tranquilo».
La familia y allegados del golfista han publicado una actualización sobre su estado de salud en las redes sociales después de la operación a la que ha sido sometido Tiger Woods tras las múltiples fracturas en su pierna derecha. Está consciente y ya ha sido trasladado a su habitación.
