(CNN) — El gobierno de Rusia enviará misiles antiaéreos al régimen sirio, confirmó este martes a CNN el embajador ruso en las Naciones Unidas. La discusión en la comunidad internacional sobre si se debía armar a los rebeldes sirios tomó un giro dramático este lunes: la Unión Europea levantó el embargo de armas en el país devastado por la guerra.
Churkin dijo en entrevista exclusiva con Christiane Amanpour , de CNN, que el envío de los misiles S-300 era parte de un contrato firmado con el gobierno sirio desde 2007 y no un movimiento político para evitar que occidente intervenga en el conflicto.
«No tenemos secretos, estamos tratando de actuar de una forma transparente, tenemos contratos con el gobierno sirio, previos a la guerra civil, para enviar misiles de defensa y esto no tiene que ver con el conflicto interno», dijo.
Sin embargo, también reconoció que su gobierno está en contra de una intervención militar extranjera en Siria y que, por lo tanto, saben que los misiles entregados a Siria pueden ayudar a «enfocarse en una solución política del conflicto».
Churkin insistió en que su gobierno sirio enviará a una delegación oficial a las conversaciones de paz convocadas por su país y Estados Unidos en Ginebra en junio próximo, y añadió que el mayor problema ahora es organizar a los rebeldes porque están divididos en muchas facciones y todos quieren ser representados.
Rebeldes sirios avivan su esperanza de vencer a Asad
Si bien no hay planes inmediatos para enviar armas a los rebeldes, que intentan derrocar al presidente Bachar al Asad, el movimiento enviará un mensaje al mandatario, dijo el secretario de Relaciones Exteriores británico, William Hague.
«Fue una decisión difícil para algunos países, pero era necesario y correcto para reforzar los esfuerzos internacionales para alcanzar una solución diplomática al conflicto en Siria», dijo Hague en una declaración escrita. «Era importante para Europa enviar una señal clara al régimen de Asad que tiene que negociar en serio, y que todas las opciones siguen sobre la mesa si se niega a hacerlo».
Los países de la UE pueden comenzar a armar a los rebeldes en agosto.
La Coalición Nacional de Siria, un grupo de oposición, elogió la decisión de la UE, pero dijo que no es suficiente.
Louay Safi, portavoz del grupo armado, dijo que cree que el régimen sirio «intensificará su brutalidad» contra civiles en las semanas previas a que los países de la UE envíen armas a los rebeldes.
La Agencia Árabe Siria de Noticias (Sana), una plataforma del gobierno sirio, no hizo comentarios de inmediato sobre la decisión de la UE.
Más de 70,000 personas han muerto por la guerra civil en Siria, en su mayoría civiles, en los últimos dos años, según la Organización de las Naciones Unidas. Los disidentes dicen que las fuerzas de al Asad bombardean indiscriminadamente barrios que son conocidos como focos donde se encuentra la oposición, el presidente dijo que sus tropas están tratando de salvar al país de los terroristas.
Las naciones occidentales entraron en conflicto
Gran Bretaña y Francia elevaron sus esfuerzos para levantar el embargo de armas de la UE contra Siria. Ambas naciones sugirieron a países como Qatar se unieran al suministro de armas a los rebeldes, argumentando que esa medida fortalecería a los rebeldes moderados y hacerlos menos dependientes de los extremistas bien armados en sus filas.
El gobierno estadounidense está más nervioso acerca de armar a los rebeldes, por temor a que esas armas terminaran en las manos equivocadas. En los últimos meses, los militantes islámicos radicales, como los de al Nusra, se han unido a los rebeldes en la lucha contra el régimen. EU ha designado a al Nusra como un grupo terrorista pro al Qaeda.
Pero a principios de este mes, el secretario de Defensa EU, Chuck Hagel, dijo que Washington está reconsiderando su política de no proporcionar armas a los rebeldes.
«Estamos observando y reconsiderando todas las opciones. Eso no quiere decir que haremos lo que queramos o lo que ellos quieran», dijo Hagel. «Estas son las opciones que deben ser consideradas con los socios, con la comunidad internacional, lo que es posible y puede ayudar a lograr estos objetivos».
La guerra civil en Siria comenzó en marzo de 2011 con una manifestación pacífica que pedía más libertad y el fin de cuatro décadas de gobierno de la familia al Asad. El conflicto se convertido en un baño de sangre que ahora incluyen batallas sectarias, combates terroristas y ataques aéreos contra zonas civiles.
La comisionada de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo que la crisis se ha deteriorado a una «afrenta intolerable a la conciencia humana».
«Cada vez que los gobiernos no pueden o no quieren protegerlos, los seres humanos asustados dependen de la comunidad internacional para la protección y asistencia», dijo. «No podemos, no debemos, seguir ignorando sus ruegos».
